Para Sebastián, Martín y Magalí
Tienda de Recuerdos
FICCIÓN
Razonablemente, en la Biblioteca de Babel había una tienda de recuerdos.
CLAYPOLE
Claypole. Pueblito necesitado de casas arrimado a una estación de tren. Álamos, potreros, verano, calles de tierra: mariposas en una calle de tierra. Mi calle. Mi infancia. De cuando hacía infinitos libros en la mesa del comedor, pegando con engrudo recortes de historietas sobre papel madera, para una Biblioteca de Babel que iba a haber en el galpón del fondo, junto al tesoro: culebras embalsamadas en alcohol de quemar, en frascos de vidrio, y arañas peludas atadas a unos cartones con hilo de coser. Mi mundo.
Ocurrencia de mi padre, hacer una Biblioteca de Babel, para uno leer sin darse cuenta ("Lo que haces no es lo que crees que haces").
El Cartel de la Estación era una presencia misteriosa, el reflejo de un libro de la Biblioteca en letras de cemento: el libro de la sola palabra Claypole.
Las letras de cemento imitaban a las de plomo de imprenta.
El tren servía para ir a las librerías de Buenos Aires a comprar historietas.
Cadile, mítico fotógrafo de Claypole que tenía un Vauxhall y asentaba a mano las válvulas del motor, con pasta esmeril y azul de Prusia, fabricaba letras de plomo (escondía un linotipo en su garaje).
Los artesanos las estampaban sobre cera de abejas que, en fundiciones caseras, volvían cobre (precarios objetos animados con añadidura de texto: los Recuerdos).
De fábulas y fundiciones trata Tienda de Recuerdos.
La biblioteca de mi padre era un mueble de madera barnizada, pequeño, de dos puertas de vidrio con macramé de algodón velando el interior, como las ventanas de las casitas de antes, de hace un siglo. Víctor Hugo, Stefan Zweig, Tolstoi, las baratas ediciones de TOR, Ficciones, todo Borges. Encuadernaba sus libros con gran oficio, mi padre.
LOS ARTESANOS
La Gran Inmigración Europea: enormes barcos cruzando el océano rumbo a Buenos Aires.
En las profundas cubiertas de tercera clase viajaban, con un oficio a cuestas, los artesanos (mis abuelos de España, uno sastre y el otro periodista, fundador del semanario La Capital en Puerto Santa Cruz, que apoyaba la huelga de los peones de las estancias inglesas, que escapó a Chile en 1921 cuando los fusilamientos de la Patagonia).
Los artesanos laminaban cera de abejas con palotes de amasar. Y colaban metal, contra toda ortodoxia, en moldes de su invención, logrando objetos de plata y cobre.
Había unos que fabricaban estuches en forma de libro.
Recuerdos: anónima estética lograda con una máquina de escribir y un soplete de gasolina.
Idioma de inmigrantes: "Mi corazón se duele a mí, y no debiera dolerse a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí." Impulso, 1943. Citado en Voces Abandonadas, Prefacio. Antonio Porchia. PRE-TEXTOS 2001
"A veces hallo tan grande a la miseria, que temo necesitar de ella"
Época de tipografía anarquista en imprentas clandestinas.
De Severino Di Giovanni.
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LOS RECUERDOS
1 PRUEBA DE IMPRENTA
Galeras de linotipo con líneas subidas de tono
Textos tomados del relato La Biblioteca de Babel, y otros.
La falta de la letra ¨t¨ en una máquina de escribir se remedió (se remendó) con anotación manuscrita.
Cunden borrones y tachaduras.
2 RETRATO ESCRITO
Mil palabras valen más que una imagen
A una contrariada lectura de McLuhan debemos el Retrato Escrito, compuesto con el Cantar de los Cantares (Salomón a su amante) y el Quasimodo de Víctor Hugo. La literatura prevalece.
3 SEGMENTO DE LÍNEA
del dibujo de una vida
"Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara." EL HACEDOR, Epílogo J.L. Borges.
Alguien, en busca de la verdad, escribe. Esa escritura forma un dibujo: su vida.
Un artesano dice: "En otra dimensión hay un dibujo de mi vida, el dibujo que mira Dios para juzgarme. Ese dibujo lo formaron mis preguntas, mi indagación sobre el sentido del mundo, mis artesanías"
4 ANILLOS
Libros de molde
"...intercalar en un relato rasgos circunstanciales, exigidos ahora por el lector."
ELOGIO DE LA SOMBRA, Prólogo. Borges
"...mis cuentos son realistas...Abundan en la requerida invención de hechos circunstanciales."
EL INFORME DE BRODIE, Prólogo. Borges
Los anillos, bandada de letras, representaban libros de la Biblioteca. Agregaban circunstancias del metal a la lectura (repentinos tajos de cuchillo que inauguraron una estética maleva, la barbarie de desfigurar escritura con vanos ornamentos, con alusiones a Jacinto Chiclana, Nicanor Paredes, Juan Muraña, Dahlmann).
5 VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS
de la Antigua Biblioteca
Fábula: una Antigua Biblioteca yace bajo la Biblioteca de Babel. Sus restos se venden en la Tienda de Recuerdos. Son monedas, fragmentos de escritura, el nombre "Borges" en pedazos de chatarra: aquella Antigua Biblioteca tenía ya todos los libros posibles, también los que no se habían escrito.
6 SERES IMAGINARIOS
"...El nombre de este libro justificaría la inclusión del Príncipe Hamlet, del punto, de la línea, de la superficie, del hipercubo, de todas las palabras genéricas y, tal vez, de cada uno de nosotros y de la divinidad. En suma, casi del universo." LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS, Prólogo.J.L. Borges.
"...podríamos inferir que todas las formas tienen su virtud en sí mismas y no en un "contenido" conjetural." LA MURALLA Y LOS LIBROS, J.L.Borges.
Fábula(o no): los objetos preceden al relato, no es posible nombrar sin percibir. Los objetos sin nombre, en la Tienda de Recuerdos, están destinados a volverse seres imaginarios, mitología de quien los compre y fabule (idea comercial de los artesanos).
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7 LABERINTO ROJO
(Lectura alucinada de El Aleph)
En El Aleph, en la enumeración de las visiones, Londres es un "laberinto roto"; "laberinto rojo" es una alucinación.
En el Laberinto Rojo se observan agujeros: representan las ventanas por las que nos miramos desde la soledad de nuestro túnel personal, el laberinto de nuestras vidas. "... que venía por otro túnel paralelo al mío... y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas..." EL TÚNEL, Ernesto Sábato.
Buscando la salida del laberinto creamos todos los libros, las preguntas eternas y las inútiles respuestas. La vida es el intento de encontrar una frase, un libro, la verdad: el camino de salida del laberinto.
Pero tal vez la Biblioteca no sea más que "un mero laberinto de letras".
El Laberinto tiene múltiples entradas (decisiones o accidentes) que son figuradas por alambres sobresaliendo en la parte superior del objeto. Nacemos en el laberinto o en algún momento de nuestras vidas entramos en él. No hay salida alguna representada: no hay salida.
El Laberinto se ha construído con fragmentos de NOS HAN DADO LA TIERRA, Juan Rulfo; LA BIBLIOTECA DE BABEL, Jorge Luis Borges; LA VORÁGINE, José Eustasio Rivera; INFORME SOBRE CIEGOS, Ernesto Sábato; HUASIPUNGO, Jorge Icaza.
8 PISAPAPELES
"Apenas si me he atrevido a agregar uno que otro rasgo circunstancial, de los que exige nuestro tiempo, a partir de Defoe."
LOS CONJURADOS,Prólogo. J.L. Borges
Costuras, grapas, ataduras, remiendos, tachaduras, letras, palabras, esccritura: circunstancia que pesa más que la materia (graciosa ocurrencia para vender pisapapeles).
9 ESLABONES
Añadiduras al texto de una vida
En visitas a la Biblioteca, los turistas compraban eslabones para una cadena personal que, labor doméstica, iban alargando hasta el fin de sus días en distraída construcción estética. Pero la azarosa sucesión de eslabones, que eran cintas de Moebius con inscripciones, formaba un relato oculto a los ojos.
Fábula: en ceremonias fúnebres de pueblos paganos nombrados en las Sagradas Escrituras, babilónicos, se abrían los eslabones de la cadena de un muerto para leer su verdadera vida, para saber quién había sido o había soñado ser. Hay parches (infinitas posibilidades de una vida, el infinito remendado), pegotes de letras corrigiendo texto.
Eran de plata los eslabones de una vida muerta.
10 ESPEJOS
"Temí, unas veces, que empezaran a divergir de la realidad; otras, ver desfigurado en ellos mi rostro por adversidades extrañas."
EL HACEDOR, Los espejos velados. J.L. Borges
11 ESPEJO DE AGUA
"Y acechas desde siempre. En la tersura
del agua incierta..."
LA ROSA PROFUNDA, Al espejo. J.L. Borges
12 CONTRAESPEJO
"Yo que sentí el horror de los espejos"
LOS ESPEJOS, J.L. Borges
El contraespejo se enfrentaba a un espejo para corregir divergencias de la realidad, para exorcizar una imagen monstruosa.
13 LA MEMORIA
Somos nuestra memoria,
Somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
Ese montón de espejos rotos.
ELOGIO DE LA SOMBRA, Cambridge. J.L. Borges
14 GREGOR SAMSA
"Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregor Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto." LA METAMORFOSIS, Kafka.
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15 SEÑALADOR
Marcapáginas de cuarzo
Aguja de cuarzo: línea de luz sobre escritura.
Representación lírica del marcapáginas.
16 FUNDICIÓN DE UNA PÁGINA EN BLANCO
La página en blanco es la imagen en el espejo del Libro de Arena.
Todos los libros posibles se encuentran en una página en blanco. La tinta solo fija un libro al papel, revelándolo, excluyendo a todos los demás.
Argumento similar se atribuye a Miguel Ángel: "La escultura ya está dentro de la piedra. Yo únicamente debo extraer el mármol que le sobra."
Los escritores se pierden en el desierto de la página en blanco, laberinto de toda escritura posible (corolario de Los dos reyes y los dos laberintos). Fábula artesanal para justificar un objeto de poca labor).
17 LOS ESPÍRITUS DE LOS LIBROS
Los espíritus de los libros, puñaditos de aire, se aquietaban en un caparazón de cobre (discos cóncavos atados con alambre), que tenía inscrito el nombre del libro correspondiente.
Humana venta de espíritus.
18 ESTUCHES INTONSOS
Son alegoría del libro intonso (el libro intonso está formado por pliegos doblados sin cortes, las páginas se abren con una cuchilla o abrecartas).
El Estuche Intonso guarda las proporciones del pliego (módulo 1,4) en formato de 6,5 x 9 cms.
Cubierta: de cartón corrugado. La carátula dice "souvenir" en tinta negra estampada con sello de goma. En la faja, el lacre rojo simboliza "páginas jamás leídas por nadie" (que alguien descubra un primer significado personal en alguna cosa inexplorada).
Interior: primeras hojas de un libro (página de cortesía, portadilla, portada, etc.). Las guardas ilustradas con hexágonos aluden a las galerías de la Biblioteca.
Hojas de papel edad media oxidadas al sol, coloración amarillenta.
Tipografía: letra máquina Courier New.
En el cuerpo del estuche (láminas MDF de 3 mm. pegadas), hay una cavidad sellada, hexagonal, que aloja un Recuerdo, entre recortes de página de libro. Se accede deslizando la faja, levantando la tapa, y separando las dos primeras hojas, cortando su unión por el borde, como en un libro intonso; el señalador adjunto cumple la función de abrecartas.
FIN DE LA TIENDA DE RECUERDOS
El comercio envileció los Recuerdos. Cualquier apresurado estereotipo gramatical, cualquier repetición tipográfica en cualquier caprichoso objeto, pretendía ser un libro de la Biblioteca de Babel. Hay residuos en anticuarios de San Telmo.
La Biblioteca perdura reflejada en las librerías de Buenos Aires (montón de espejos rotos).
Los artesanos se dispersaron en obras del Subte y del Puerto, de la albañilería.
Es razonable suponer que la Biblioteca, en su existencia eterna, acogió un sinnúmero de artesanos. Mucho más razonable que suponer que yo, figurando una Tienda de Recuerdos, me haya convertido en el único artesano que tuvo jamás la Biblioteca de Babel.
MAESTROS
Camilo, que me reveló la tipografía en charlas entrañables.
David, maestro de dibujos y pinturas en clases magistrales .
Jorge, generoso artesano. Soldar con soplete de boca!
Caliche, fundidor de Bogotá, del Sur. Compartió conmigo secretos del oficio: la cera negra, el yeso, el horno con ventilador de Renault 4, la extrusora con boquilla de fisto de gas modificada!!.
En Antares, imprenta grande que había en Bogotá, al pie de los cerros, fui corrector de pruebas de imprenta, de galeras. Almorzaba con los obreros del taller en el parquecito de la entrada; los linotipistas tomaban leche como remedio para la intoxicación con plomo.
Gonzalo Canal Ramírez me regaló una carpeta de litografías de Guayasamín, de su impresión, que envié a Buenos Aires, a mi padre. No se me olvida.
Qué escándalo de máquinas, de mecánica, eran los dos linotipos de Antares!
MARÍA ELENA WALSH, Había una vez . https://www.youtube.com/watch?v=9FdcO_Nz7R0
DATOS TÉCNICOS
Metales: Plata. Cobre. Latón.
Dimensiones: en el rango de 3 a 15 cms.
Modelado a mano, fundición a la cera perdida y técnicas complementarias de joyería.
ANTECEDENTES
Obra anterior
El relato "La Biblioteca de Babel", J.L. Borges, se publicó en Ficciones,1944.
BogotÁ
2022